21 de mayo 2012

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El día abierto con la valiente invitación de Jesús: «Tengan valor: yo he vencido al mundo», fue dedicado a la profundización de los principios carismáticos que sustentan nuestra acción apostólica. Una premisa irrenunciable para poder mirar en los próximos días la realidad socio-eclesial de África-Madagascar a la luz de nuestra identidad carismática y de identificar las formas posibles para continuar siendo “juntas” (es la palabra clave), una presencia evangelizadora audaz y profética.

Con profunda atención fue seguida la relación de Sor M. Antonieta Bruscato. La superiora general, inspirándose en el grito de Pablo: «¡Ay de mí si no evangelizo!», recordó la historia de la congregación y puso de relieve los elementos fundamentales de la misión paulina que es, dijo, «sólida, consistente y perenne, ya que sigue en todo la de Jesús». Muchos son los desafíos a recoger y concretizar. El más urgente: reapropiarnos de la lozanía y de la dinamicidad de los primeros tiempos, en confrontación constante con los cambios actuales.

Sor Anna Caiazza abordó el tema de la pasión apostólica, dimensión connatural a la vocación paulina, que debe ser cultivada y alimentada continuamente. La pasión apostólica, de hecho, «es fruto de ejercicios continuos en la escuela del Maestro; está hecha de búsqueda constante de los caminos de Dios, y de atención a sus signos; requiere “curiosidad intelectual”, actitud a la percepción positiva de realidades y problemas, capacidad de entrar en diálogo con la sociedad, con la historia, incluso la más dramática».

Por último, Sor Gabriella Santon, ecónoma general, hizo hincapié sobre la necesidad de buscar un profundo y vital equilibrio entre apostolado y economía. «La economía está al servicio del apostolado y el apostolado da continuidad y estabilidad a la economía». Olvidar esta relación mutua  puede poner en peligro nuestra acción evangelizadora y penalizar el apostolado. Por el contrario, una sabia administración, ayuda no sólo a mantener, sino también a expandir y desarrollar nuestras actividades.

Por la tarde, el P. Sabino Ayestarán dio algunas notas metodológicas y se reunió con las 12 hermanas que en los próximos días serán las coordinadoras y “evaluadoras” en los grupos de trabajo. Mañana le informaremos al respecto.


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