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Esta mañana una sorpresa muy agradable: la Eucaristía fue presidida por Mons. Philip Anyolo, obispo de Homa Bay y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Kenya. En sus palabras, todo el afecto y la estima que los obispos africanos sienten hacia las Hijas de San Pablo y de quienes aprecian especialmente la comunión y la colaboración eclesial en la evangelización con los media. Mons. Anyolo nos habló de su amor al Apóstol Pablo, que inspira y guía su ministerio como Pastor de “corazón misionero”. Concluyó, haciendo eco al tema de nuestro próximo Capítulo general, exhortándonos a creer profundamente para poder “hablar”.
En este clima de renovada toma de conciencia de nuestra tarea profética, hemos trabajado con entusiasmo en el Proyecto apostólico continental, puntualizando las Áreas de acción ya identificadas ayer: la creación de un Equipo apostólico continental y un compromiso común acerca de la producción multimedial, difusión, formación apostólico-profesional. Sobre todo esto se establecerá la planificación, con etapas, plazos, sujetos agentes, previsiones económicas y verificaciones, a presentar en breve al Gobierno general.
El trabajo ha sido muy compartido… y muy rápido. Por lo tanto, Sor M. Antonieta ha podido dar de nuevo la palabra a las hermanas para que, como ayer, expresaran sus pensamientos, deseos y sueños acerca de la misión en África-Madagascar.
Y, al final del día, el Proyecto apostólico continental, expresión de un deseo de comunión y de colaboración, fue formalmente aprobado.
El Equipo será constituido en los próximos días por la Superiora general y por las Superioras delegadas.
Mañana tendremos los ya tradicionales “encuentros operativos diferenciados” con las Superioras de circunscripción y las Ecónomas, y por la tarde, las conclusiones.
