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São Paulo, 15 de agosto de 2011
Queridas hermanas
En la Iglesia católica se celebra hoy la solemnidad de la Asunción de la Beata Virgen María, la primera entre los discípulos, a ser resucitada, ya que ella es la primera que ha creído en el cumplimiento de lo que el Señor le ha dicho.
A María, «la estrella de la nueva evangelización», hoy le hemos presentado el Proyecto apostólico continental que, con tanto esfuerzo y esperanza, estamos construyendo paso a paso.
Y el primer paso de esta jornada ha sido compartir, en grupo y en asamblea, el contenido del tercero y último “análisis de casos”: Búsqueda y elección de modalidades de presencia en el territorio. Como siempre, la confrontación en asamblea ha sido esclarecedora y eficaz, especialmente para orientar las síntesis que habitualmente se hacen al final del día. Dichas síntesis son el “tesoro” al cual acudiremos para individuar las áreas en las cuales invertir y ritmar acciones concretas con tiempos, plazos y verificaciones. Todo esto a partir de mañana.
Por ahora no tenemos mucho para comunicar sobre el contenido de estos trabajos… Por esto dedicamos con gusto un poco de tiempo a la fiesta de anoche.
Reunidas en la bellísima y amplia sala antigua del lugar en el cotidianamente nos encontramos, hemos cantado en los distintos idiomas, danzado, realizado sketch. El más divertido, sin duda ha sido, ciertamente, el del “matrimonio entre la señora economía y el señor apostolado”. Y al final de la noche no ha faltado el intercambio de pequeños regalos típicos de los países de los cuales proveníamos, como pueden ver en las fotos publicadas en el blog.
Como siempre, gracias por sus mensajes afectuosos que nos llegan. Hasta mañana.
Sor Anna Caiazza
