23 mayo 2012

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Homilía bilingüe (inglés e italiano) y cantos en tres lenguas (francés, kikongo, italiano) en la  Eucaristía presidida esta mañana por Mons. Makumba y animada por las hermanas congolesas. Una sinfonía de voces y de corazones, y el deseo encendido de ser como el Hijo ha pedido al Padre: «… una sola cosa, como nosotros».

Sucesivamente, la oración con la que hemos abierto nuestros trabajos nos ha invitado a entrar en el clima de comunión del Cenáculo, donde con la Reina de los Apóstoles, hemos invocado «al divino Paráclito, el Espíritu con sus siete dones, amor del Padre y del Hijo, renovador de los Apóstoles».

En este clima nos hemos predispuesto a la confrontación con Mons. Makumba, para recibir ulteriores luces sobre lo reflexionado y elaborado ayer acerca de las necesidades de África.

Mons. Maurice Muhatia Makumba, después de haber obtenido en Roma el doctorado en filosofía en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, ha enseñado filosofía en el Seminario nacional de Tindinyo y después ha sido nombrado rector del Seminario mayor en Nairobi. Dos años atrás, a sólo cuarenta años, ha sido consagrado obispo y enviado a la diócesis de Nakuru. Mons. Makumba colabora desde hace años con las Paulinas de África oriental, con las que ha publicado hasta ahora tres libros.

De su profundo conocimiento de las raíces culturales y religiosas de las personas de África hemos recibido a manos llenas. Con la iluminada guía de Mons. Makumba, hemos visto con claridad los problemas actuales, tratando de buscar el origen en el pasado, incluso en el más remoto, donde se encuentran valores que se deben recuperar y revisar, y elementos que se deben rechazar porque no ayudan a la persona a crecer y la cultura a integrarse con otras culturas. El desafío de la evangelización hoy en África es de contribuir a hacer nacer una cultura que sea a la vez cristiana y africana: africana, para que la fe llegue al corazón africano; cristiana, para discernir, a la luz de la Verdad, los valores culturales auténticos.

En base a los nuevos input recibidos del diálogo con el experto, hemos podido enriquecer el esquema del que está emergiendo con claridad el problema clave continental, sobre el cual todavía trabajaremos en los próximos días, considerando las respuestas de la Iglesia a las necesidades de África.

Continúan llegando mensajes de saludo y de augurio a través del sitio. Desearíamos responder a cada uno, personalmente, pero no nos es posible. Gracias de corazón a cuantos nos acompañan con el afecto y la oración.

 


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