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Orar por las vocaciones en África, tan rica de esperanza para el futuro, y en esta casa donde continuamente resuena la contagiosa alegría de las muchas jóvenes en formación, esta mañana ha sido especialmente significativo y conmovedor.
Con este espíritu hemos abordado la segunda fase de nuestro encuentro, finalizada a recoger las respuestas de la Iglesia a las necesidades de África, entre las prioridades de acción indicadas en la exhortación apostólica postsinodal Africae munus, a la luz de los Lineamenta del próximo Sínodo sobre la nueva evangelización y de nuestro personal conocimiento y experiencia misionera.
La comunicación en asamblea de todo lo profundizado en las comunidades para prepararnos al Encuentro continental, ha sido rica, puntual y convergente.
Coherentemente con la reflexión hecha sobre las necesidades de este continente, las prioridades a tener en muy en cuenta son: una nueva evangelización, fundada en la Palabra y en la Eucaristía, que asuma el rostro del anuncio y de la denuncia profética, de la reconciliación y del diálogo; la profundización de la catequesis y de la doctrina social, para formar conciencias rectas y receptivas de las exigencias de la justicia; la creación de una cultura cristiana africana; el compromiso en favor de las familias cristianas para que sean auténticas «Iglesias domésticas»; la formación humana y espiritual, sobre todo de los jóvenes, ayudándolos en el discernimiento y en el crecimiento de los valores; la presencia en los media «con el fin de no solamente hacer de ellos instrumentos de difusión del Evangelio, sino también una herramienta útil para formar a los pueblos africanos a la reconciliación en la verdad, en la promoción de la justicia y de la paz» (Africae munus 145).
En esta segunda fase, los grupos han reorganizado en núcleos temáticos las ideas claves surgidas en la ulterior reflexión e intercambio, priorizándolas y haciéndolas confluir en “esquemas”. En la sucesiva asamblea plenaria, los cuatro esquemas han sido discutidos, poniendo en relieve los puntos comunes y los divergentes. Mañana se hará una confrontación con el experto, el comboniano P. Francesco Pierli, desde hace muchos años en África.
Al inicio de la asamblea plenaria, el P. Sabino, el metodólogo, ha elogiado la seriedad con que hemos abordado el trabajo de hoy y por el resultado logrado. Merecemos un premio… De hecho, esta noche estamos invitadas a una fiesta africana plena de colores. ¿Donde? Naturalmente en el mismo lugar en el que desde hace cinco días oramos, nos confrontamos, damos voz a los sueños y a las esperanzas y trazamos con realismo caminos nuevos a la misión en África-Madagascar.
